Madre, mamá, mami, mamita … Llámala como a ti te guste.
¿Pero alguna vez has pensado cuánto ella te ama y qué sacrificios ha hecho por ti en su vida? Sacrificios hechos cariñosamente y amorosamente sin pensarlo dos veces … todo por ti … mientras estabas ocupado en tu propio mundo.
Estos son algunos de los sacrificios ‘más pequeños’ que una madre hace por su hijo.
El amor y el sacrificio de la madre por sus hijos
Ella estaba allí cada vez que llorabas, cuando eras bebé. ¡Comenzaste a crecer!
Saltó de alegría cuando te pusiste de pie y caminaste sobre tus delicados pies. ¡Tuviste confianza!
Ella celebró con felicidad en tu primer cumpleaños. ¡Comiste el pastel!
Ella te dio dulces en tu primer día en la escuela. ¡Disfrutaste mucho!
Ella te compró ropa nueva en lugar de comprar ropa para ella. ¡Se la enseñaste a tus amigos!
Ella te llevó al médico cuando estabas enfermo. ¡Recuperaste tu salud!
Se peleó con su amiga cuando peleabas con el hijo de su amiga, para probarte inocente y renunciar a su amistad. ¡A ti no te importo!
Ella te dio sus ahorros para comprar tu bicicleta. ¡Te paseaste con orgullo!
Ella cocinó tu desayuno favorito en tu primer día de trabajo en la oficina. ¡Te hiciste independiente!
Ella esperó en la puerta cuando recibiste tu primer salario solo para mostrarte las bendiciones de Dios. ¡Y lo celebraste con tus amigos!
Ella bendijo tu matrimonio tan amoroso cuando llegaste a casa de ella casado. ¡Compartiste tu amor con tu pareja!
Ahora está vieja y sola, todavía está pensando en ti. ¡Recuerda! Todo lo que tenía, ella te lo dio. ¡Muestrale tu amor antes de que sea demasiado tarde!
Piensa por un momento. Cuánto se sacrificó por ti. La agonía y el dolor que sufrió todos los años. Fue para ti, solo para ti. Dale tu tiempo, un poco de tu amor pues eso es todo lo que ella desea.
Dile que la amas y que también te importa. Ella está contigo, ¡no importa dónde estés!
